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Receta de como hacer merengue al horno

Si eres un amante de los postres y te encanta experimentar en la cocina, seguramente te gustará aprender a hacer merengue al horno. Este delicioso postre es muy versátil, ya que puedes comerlo solo o utilizarlo como base para otras recetas. Aunque puede parecer complicado, en realidad es bastante sencillo de preparar si sigues los pasos adecuados. En este artículo te enseñaremos una receta fácil y rápida para hacer merengue al horno y algunos trucos para que te quede perfecto en todo momento. ¡Prepárate para sorprender a tus invitados con este exquisito postre!

¿Cuál es el mejor merengue para hornear?

Hay tres tipos de merengue: francés, suizo e italiano. Cada uno tiene sus propias características y es mejor para ciertos tipos de preparaciones al horno.

El merengue francés se hace batiendo claras de huevo y azúcar hasta que se formen picos suaves y brillantes. Es el merengue más fácil de hacer y el que se usa con más frecuencia en la cocina casera. Se hornea a baja temperatura para secarlo y endurecerlo. Es ideal para usar como cobertura de tartas, pasteles y cupcakes.

El merengue suizo se hace calentando claras de huevo y azúcar sobre una olla de agua caliente hasta que se disuelva el azúcar y se forme una mezcla espesa y caliente. Luego se bate hasta que se forme un merengue firme y brillante. Este merengue es más denso y estable que el francés y es ideal para hacer postres que requieren más estabilidad, como el soufflé y el merengue horneado.

El merengue italiano se hace calentando azúcar y agua hasta que se forme un jarabe y luego se vierte sobre claras de huevo batidas a punto de nieve. Se bate hasta que se forme un merengue firme y brillante. Este merengue es el más estable y espeso de los tres y es ideal para hacer postres que requieren mucha estabilidad, como el soufflé y el merengue horneado. También se puede usar para hacer macarons y pasteles de merengue.

En resumen, el merengue francés es el mejor para uso doméstico y para cubrir tartas y pasteles. El merengue suizo es ideal para postres que requieren estabilidad, como el soufflé, y el merengue italiano es el más estable y espeso de los tres y es ideal para postres que requieren mucha estabilidad, como el merengue horneado y los macarons.

¿Que le da estabilidad a un merengue?

Un merengue es una mezcla de clara de huevo y azúcar batida hasta que se forme una espuma blanca y suave. La estabilidad de un merengue depende de varios factores, como la frescura de las claras de huevo, la cantidad de azúcar utilizada y la forma en que se bate.

Para lograr un merengue estable es importante asegurarse de que las claras de huevo estén a temperatura ambiente antes de comenzar a batir. El azúcar también juega un papel importante en la estabilidad del merengue, ya que ayuda a crear una estructura firme y estable.

Otro factor importante es la forma en que se bate el merengue. Es recomendable comenzar a batir las claras de huevo a baja velocidad, aumentando gradualmente la velocidad hasta que se forme una espuma blanca y esponjosa. También es importante evitar sobrebatir el merengue, ya que esto puede hacer que se vuelva quebradizo y pierda su estabilidad.

En resumen, la estabilidad de un merengue depende de la frescura de las claras de huevo, la cantidad de azúcar utilizada y la técnica de batido utilizada. Si se siguen estos consejos, se puede lograr un merengue estable y perfecto para cualquier postre al horno.

¿Qué diferencia hay entre los 3 tipos de merengues?

Existen tres tipos de merengues: francés, suizo e italiano. A continuación, se describen las principales diferencias entre ellos:

– Merengue francés: Es el más común y fácil de hacer. Se elabora batiendo claras de huevo con azúcar hasta obtener una mezcla densa y brillante. Se utiliza para hacer macarons, natillas y como cobertura de tartas. El merengue francés es más dulce y menos estable que los otros dos tipos.

– Merengue suizo: Se elabora calentando claras de huevo y azúcar al baño maría hasta que se disuelva el azúcar. Luego se bate hasta que se forme una mezcla espumosa y densa. Este tipo de merengue es más estable y menos dulce que el merengue francés. Se utiliza para hacer mousses, rellenos y coberturas.

– Merengue italiano: Es el más complejo y difícil de hacer, pero también es el más estable y versátil. Se elabora calentando claras de huevo y azúcar a fuego medio hasta que se forme un almíbar espeso. Luego se bate hasta que se forme una mezcla brillante, densa y firme. El merengue italiano se utiliza para hacer soufflés, macarons, postres congelados y glaseados. Es menos dulce que el merengue francés y más estable que el merengue suizo.

¿Cómo saber si el merengue está cocido?

Para saber si el merengue está cocido, debes tener en cuenta que el merengue es una mezcla de claras de huevo y azúcar que se hornea a baja temperatura hasta que esté crujiente por fuera y suave por dentro.

Para verificar si el merengue está cocido, puedes hacer lo siguiente:

1. Comprobar el color: El merengue debe tener un color dorado claro. Si el color es más oscuro, es posible que se haya cocido demasiado.

2. Toque el merengue: Si el merengue está cocido, estará crujiente por fuera y suave por dentro. Para comprobarlo, toca suavemente el merengue con tus dedos. Si se siente firme y crujiente por fuera, pero suave por dentro, está cocido.

3. Levanta el merengue: Si el merengue está bien cocido, debería poder levantarse fácilmente de la bandeja de horno sin romperse o desmoronarse. Si se rompe, es posible que necesite cocinarse un poco más.

4. Comprueba el tiempo de cocción: La mayoría de las recetas de merengue indican el tiempo de cocción recomendado. Si tienes dudas, sigue el tiempo de cocción recomendado y después comprueba si está cocido.

Es importante tener en cuenta que cada horno es diferente, por lo que puede que necesites ajustar el tiempo de cocción según tu horno. Con un poco de práctica, podrás saber cuándo el merengue está cocido perfectamente.

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