La tarta de queso al horno con base de galleta es una de las recetas más populares en todo el mundo, y no es difícil entender por qué. Esta deliciosa tarta es perfecta para cualquier ocasión, desde una cena en familia hasta una fiesta con amigos. Además, su sabor y textura suave y cremosa hacen que sea difícil resistirse a ella. En este artículo, te enseñaré cómo hacer la tarta de queso al horno con base de galleta perfecta.
Ingredientes
- 200 gramos de galletas tipo digestive
- 100 gramos de mantequilla sin sal
- 600 gramos de queso crema
- 200 gramos de azúcar
- 4 huevos
- 200 ml de nata líquida para montar
- 1 cucharada de extracto de vainilla
Paso 1: Preparar la base de galleta
Lo primero que debes hacer es preparar la base de galleta. Para ello, tritura las galletas tipo digestive en un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo hasta que queden en trozos pequeños. Añade la mantequilla sin sal derretida y mezcla bien hasta que todo quede combinado.
Coloca la mezcla en un molde para tartas previamente engrasado y distribuye uniformemente por todo el fondo, presionando con los dedos para compactar la mezcla. Deja enfriar en la nevera durante 30 minutos.
Paso 2: Preparar la mezcla de queso
Una vez que la base de galleta se haya enfriado, es hora de preparar la mezcla de queso. Para ello, bate el queso crema con el azúcar en un bol hasta que quede suave y cremoso. Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada uno. Añade la nata líquida y el extracto de vainilla y mezcla bien hasta que todo quede combinado.
Paso 3: Hornear la tarta de queso
Vierte la mezcla de queso sobre la base de galleta y alisa la superficie con una espátula. Precalienta el horno a 180 grados Celsius y hornea durante 45-50 minutos, o hasta que la tarta esté dorada y firme al tacto.
Saca la tarta del horno y deja enfriar a temperatura ambiente durante 30 minutos. Luego, refrigera en la nevera durante al menos 2 horas antes de servir.