Si eres un amante de la cocina y te encanta preparar platillos deliciosos y fáciles, entonces esta receta de muslos de pollo con patatas al horno es para ti. En este artículo, te mostraré cómo preparar una receta fácil y deliciosa que será la favorita de toda tu familia.
Ingredientes
- 4 muslos de pollo
- 4 patatas medianas
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimienta negra
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharadita de paprika
- 1 cucharadita de tomillo seco
- 2 ramas de romero fresco
Paso a paso
Paso 1: Precalentar el horno
Lo primero que debes hacer es precalentar el horno a 200 grados Celsius. Mientras tanto, pelar las patatas y cortarlas en cuartos. Colocarlas en un tazón y agregar 1 cucharada de aceite de oliva, 1 cucharadita de sal y 1 cucharadita de pimienta negra. Mezclar bien.
Paso 2: Preparar los muslos de pollo
En un tazón aparte, mezclar el ajo en polvo, la paprika, el tomillo seco, 1 cucharadita de sal y 1 cucharadita de pimienta negra. Añadir los muslos de pollo al bol y cubrirlos bien con la mezcla de especias.
Paso 3: Colocar los ingredientes en una bandeja para hornear
En una bandeja para hornear, colocar los cuartos de patata y las ramas de romero fresco. Luego, colocar los muslos de pollo encima de las patatas. Rociar con 1 cucharada de aceite de oliva.
Paso 4: Hornear
Colocar la bandeja en el horno precalentado y hornear durante 45-50 minutos, o hasta que los muslos de pollo estén dorados y cocidos por completo. Asegurarse de revisar la cocción de las patatas y darles la vuelta para que se cocinen uniformemente.
Consejos
Esta receta no sólo es fácil de preparar, sino que también es muy versátil. Puedes cambiar las patatas por otros vegetales como zanahorias, cebollas o calabacines. También puedes agregar otros condimentos como romero fresco o hojas de laurel para darle más sabor.
Otro consejo importante es asegurarte de que los muslos de pollo estén cocidos por completo antes de servirlos. Si no estás seguro, puedes utilizar un termómetro de cocina para comprobar que la temperatura interna del pollo haya alcanzado los 75 grados Celsius.