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Lubina al horno con patatas y vino blanco: ¡una delicia para tu paladar!

Si eres un amante de la cocina y te encanta experimentar con diferentes tipos de pescado, entonces la Lubina al horno es una excelente opción para ti. Este plato es fácil de preparar y es perfecto para una cena especial o una reunión con amigos y familiares. En este artículo, te enseñaré cómo preparar la Lubina al horno con patatas y vino blanco, una deliciosa combinación de sabores que hará que tu paladar se derrita.

Ingredientes

  • 1 Lubina (de 1,5 a 2 kg)
  • 4 patatas grandes
  • 2 cebollas medianas
  • 3 dientes de ajo
  • 1 taza de vino blanco seco
  • 1/2 taza de aceite de oliva
  • 1 cucharada de perejil fresco picado
  • Sal y Pimienta al gusto

Paso a Paso

Paso 1: Preparación de la Lubina

Lo primero que debes hacer es limpiar la Lubina. Lava bien el pescado por dentro y por fuera y quita las vísceras. Corta la cabeza y la cola si lo deseas (esto es opcional). Haz varios cortes diagonales en ambos lados del pescado para que la salsa penetre en su carne. Coloca la Lubina en una bandeja para horno y reserva.

Paso 2: Preparación de las patatas y las verduras

Pela las patatas y córtalas en rodajas finas. Pela las cebollas y córtalas en juliana. Pela los dientes de ajo y córtalos en láminas finas. Mezcla las patatas, cebolla y ajo en un bol y añade la mitad del aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Mezcla bien y coloca esta mezcla alrededor de la Lubina en la bandeja para horno.

Paso 3: Preparación de la salsa

En un bol, mezcla el vino blanco, el resto del aceite de oliva, el perejil fresco picado, sal y pimienta al gusto. Vierte la salsa sobre la Lubina y las patatas.

Paso 4: Horneado de la Lubina

Coloca la bandeja en el horno precalentado a 200 grados Celsius. Hornea por 30-35 minutos o hasta que la Lubina esté dorada y las patatas estén suaves. Si lo deseas, puedes darle la vuelta a la Lubina a mitad del tiempo de cocción para que se dore por ambos lados.

Consejos adicionales:

  • Puedes añadir otros ingredientes a las patatas y verduras, como zanahorias, pimientos o tomates.
  • Si quieres darle un toque más especial a la salsa, puedes añadir un poco de mantequilla y jugo de limón.
  • Si no tienes vino blanco, puedes utilizar caldo de pescado o agua.

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