Si estás buscando una receta deliciosa y fácil de preparar para impresionar a tus invitados en una cena o simplemente para disfrutar en familia, te recomiendo probar los langostinos al horno. No solo son una opción saludable y deliciosa, sino que también son súper fáciles de preparar y no requieren de mucho tiempo en la cocina. Con esta receta, podrás sorprender a todos con un plato sofisticado y lleno de sabor.
Ingredientes:
- 12 langostinos grandes
- 2 dientes de ajo picados
- 1/4 taza de aceite de oliva
- 1/4 taza de vino blanco
- 1/4 taza de perejil fresco picado
- 1/4 cucharadita de sal
- Pimienta al gusto
Paso a paso:
Paso 1:
Prepara los langostinos. Para ello, pela los langostinos dejando la cola y la cabeza intactas. Haz un corte a lo largo del dorso y retira el tracto intestinal. Enjuaga los langostinos con agua fría y sécalos con papel de cocina. Colócalos en una bandeja para hornear.
Paso 2:
En un tazón pequeño, mezcla el aceite de oliva, el ajo, el vino blanco, el perejil, la sal y la pimienta. Remueve bien para que se integren todos los ingredientes.
Paso 3:
Vierte la mezcla de aceite y especias sobre los langostinos y asegúrate de que estén bien cubiertos. Deja marinar los langostinos durante 15-20 minutos para que absorban todos los sabores.
Paso 4:
Calienta el horno a 200°C. Cuando esté caliente, coloca la bandeja con los langostinos en el horno y hornea durante 8-10 minutos, o hasta que la carne esté completamente cocida. Ten cuidado de no cocinarlos demasiado, ya que pueden volverse gomosos.
Paso 5:
Una vez que los langostinos estén cocidos, sácalos del horno y sírvelos inmediatamente. Puedes acompañarlos con un poco de arroz blanco o una ensalada fresca para completar la comida.
Consejos:
- Si no tienes langostinos frescos, también puedes usar langostinos congelados. Solo asegúrate de descongelarlos completamente antes de cocinarlos.
- Si no tienes vino blanco, puedes sustituirlo por caldo de pollo o agua.
- Asegúrate de no cocinar los langostinos durante demasiado tiempo, ya que pueden volverse gomosos y perder su sabor. Es mejor que estén un poco crujientes por fuera y suaves por dentro.
- Puedes experimentar con diferentes especias y hierbas para darle un toque personalizado a la receta. Por ejemplo, puedes añadir un poco de cilantro fresco o paprika para darle un toque ahumado.