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Deliciosas costillas adobadas al horno: ¡sabor de otro nivel!

Las costillas adobadas al horno son un plato perfecto para cualquier ocasión. Esta receta es una opción excelente para aquellos que buscan una comida que sea fácil de preparar y que conserve un sabor excepcional. En esta receta, le enseñaré cómo hacer costillas adobadas al horno con un adobo picante y sabroso que dejará a todos con ganas de más.

Ingredientes

  • 1 kg de costillas de cerdo
  • 1 cucharada de sal
  • 1 cucharadita de pimienta negra
  • 1 cucharadita de comino en polvo
  • 1 cucharadita de orégano seco
  • 1 cucharadita de ajo en polvo
  • 1 cucharada de chile en polvo
  • 1/2 taza de jugo de naranja
  • 1/4 taza de vinagre de manzana
  • 1/4 taza de aceite de oliva

Paso a paso

Paso 1: Preparación de las costillas

Comience preparando las costillas. Retire cualquier exceso de grasa y corte las costillas en trozos del tamaño deseado. Coloque las costillas en una fuente para hornear y sazone con sal y pimienta.

Paso 2: Preparación del adobo

En un tazón pequeño, mezcle el comino en polvo, el orégano seco, el ajo en polvo y el chile en polvo. Agregue el jugo de naranja, el vinagre de manzana y el aceite de oliva a la mezcla de especias y mezcle bien.

Paso 3: Adobado de las costillas

Vierte el adobo sobre las costillas y asegúrate de que todas las costillas estén cubiertas uniformemente con el adobo. Cubre la fuente para hornear con papel aluminio y refrigera durante 2 horas.

Paso 4: Preparación del horno y horneado

Prepara el horno precalentándolo a 180 grados Celsius. Hornea las costillas en la fuente para hornear cubierta con papel aluminio durante 1 hora. Luego, quita el papel aluminio y hornea las costillas sin cubrir durante otros 30 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes.

Cocinar un adobo sabroso al horno

La clave para hacer un adobo sabroso al horno es asegurarse de que la carne esté bien cubierta con el adobo y que la carne se haya marinado durante el tiempo suficiente. La combinación de especias, jugo de naranja y vinagre de manzana le da a las costillas un sabor agridulce que las hace irresistibles.

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