Los calabacines son una de las verduras más versátiles y deliciosas que se pueden cocinar al horno. Además, cuando se añade queso gratinado, se convierten en un plato irresistible. En este artículo, te enseñaré cómo hacer calabacines al horno gratinados con una receta que te garantizo que te encantará. ¡Vamos a ello!
Ingredientes
- 4 calabacines medianos
- 2 tazas de queso mozzarella rallado
- 1/2 taza de queso parmesano rallado
- 1/2 taza de pan rallado
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 2 dientes de ajo picados
- 1 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
Preparación
Paso 1: Prepara los ingredientes
En primer lugar, precalienta el horno a 200 grados Celsius. Mientras tanto, lava los calabacines y córtalos en rodajas finas. Pela y pica los dientes de ajo. Ralla el queso mozzarella y el queso parmesano. Mezcla el queso parmesano y el pan rallado en un bol y reserva.
Paso 2: Prepara la sartén
En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega el ajo picado y saltea durante un minuto hasta que esté fragante. Agrega las rodajas de calabacín y saltea durante unos 5 minutos hasta que estén tiernas. Agrega la sal y la pimienta negra molida y revuelve bien.
Paso 3: Agrega el queso
Retira la sartén del fuego y espolvorea el queso mozzarella rallado sobre las rodajas de calabacín. Mezcla bien para que el queso se derrita y se integre con el calabacín.
Paso 4: Hornea los calabacines
Vierte la mezcla de queso parmesano y pan rallado sobre las rodajas de calabacín y queso mozzarella. Asegúrate de que se cubran bien. Coloca la sartén en el horno precalentado y hornea durante unos 15 minutos hasta que el queso esté dorado y burbujeante.